Cali es una ciudad amante de los animales, es más, es tan pet friendly que tiene un gato gigante en la ciudad, y para que no se sintiera solo llenó todo un camino de gatas que le hicieran compañía. Lo convirtieron en el centro de atención de un lugar que a día de hoy es emblemático, visitado por turistas y por caleños, un espacio que representa cultura, amor por el arte y por los animales.
El Gato de Tejada es una estatua que representa muchísimo más que solo un gato, es un recuerdo de lo mucho que Cali disfruta del arte, un regalo que Hernando Tejada, pintor y escultor reconocido a nivel mundial, le dejó a esta ciudad a la que tanto cariño le tenía, porque algo pequeño no podía representar lo que él realmente sentía por este lugar.
Ese hermoso gato café se convirtió en un ícono de la ciudad, en artesanías, en camisetas y mucho más, una representación gráfica de Cali. Y en cuanto al sitio, no podés venir a sentir la brisita caleña sin visitar ese corto camino repleto de arte plasmado en felinos, porque tal como lo dijimos, el gato no está solo, lo acompañan sus gatas, esculturas hechas por otros artistas para adornar de color y talento el lugar.
Visitar este lugar es todo un momento mágico, y más si decides aprovechar sus alrededores, caminar por el oeste de la ciudad es dejarte llevar por el viento caleño que choca contra tu rostro, convirtiendo una mañana calurosa en una tarde fresca. Si tomas la ruta correcta este camino felino te llevará directo a uno de los lugares más increíbles de la ciudad, para que continúes disfrutando del arte que enmarca Cali: el Museo La Tertulia.
El oeste de la ciudad de la salsa esconde entre sus calles la cultura, el cine, la escultura y mucho más. Solo debes dejarte guiar por aquél gran gato café y sus compañeras de colores y texturas. Y si el museo de más adelante no es suficiente, el camino no termina allí, unos pasos más adelante te encuentras con otro espacio lleno de animales, pero esta vez de carne y hueso: el Zoológico de Cali.
Y es que así es esta ciudad, un lugar repleto de tonalidades, perfecto para todos los gustos. No te quedés con las ganas de conocer, y si ya conocés, no te quedés con las ganas de visitar otra vez, que Cali no para de sorprender.